Los caballos que sanan

Los caballos que sanan

Un embarazo complicado llevó a Margarita Petersen (39) a conocer más sobre la terapia con caballos, actividad que se transformaría en su vocación y razón por la que creó la Fundación Equinoterapia del Sur en Puerto Varas (https://www.equinoterapiadelsur.com/) , donde trabaja con niños y niñas en situación de vulnerabilidad y con necesidades cognitivas.

​​​​​Aunque es santiaguina, Margarita Petersen se convirtió en una sureña de tomo y lomo, pues vive en Puerto Varas hace 15 años. Es mamá de 3 hijos (Victoria y Jorge –mellizos de 6 años-, y Sofía, de 9 meses) y abogada de la Universidad Católica. A poco andar, comprendió que lo suyo sería trabajar con niños en diferentes situaciones de vulnerabilidad. Trabajó en el Patronato Nacional de la Infancia en Santiago y luego fue gerenta de la Corporación y Escuela de Sordos en Puerto Montt. Actualmente es directora en Fundación Equinoterapia del Sur y forma parte del directorio de la Corporación Niños de Puerto Varas, que vela por el bienestar y desarrollo de lactantes, niñas y niños de hasta seis años en una Residencia que colabora con el Sename.

 

¿Cómo llegaste a los caballos?

Mi marido es fanático de los caballos y juega polo. Tenemos el regalo de tener la cancha de polo más austral de Chile, y de tener un proyecto ecuestre precioso que mezcla deporte, clases de equitación y la Fundación Equinoterapia del Sur. Empecé trayendo como voluntaria a algunos niños del hogar de niños con el que trabajamos en Puerto Varas, para sacarlos de la rutina y que compartieran con los caballos. Tomé clases de equitación y cursos de doma entender más sobre los caballos, y así poder interactuar de la forma más segura posible con ellos y los niños.

 

¿Cómo nació Equinoterapia del Sur?

Llevaba un tiempo llevando a los niños del hogar a compartir con los caballos, y me quede embarazada en 2013. Tuve un embarazo muy complicado, y uno de los posibles diagnósticos para mis mellizos, por ser prematuros extremos, era parálisis cerebral. Estuve hospitalizada un par de meses, y de esta incertidumbre sobre la salud de mis niños nació la idea de conocer más sobre la Hipoterapia y de cómo puede ayudar en el desarrollo físico, cognitivo y socioemocional de las personas. Ahí surgió todo. Si nacían sanos tenía que agradecer este milagro, y si tenían dificultades, era una manera de mezclar esta nueva pasión por los caballos con mis hijos.

¿Cómo te preparaste?

Hice un Diplomado en Hipoterapia, y me di cuenta de que es una terapia seria, que requiere de muchos conocimientos que yo como abogada no tenía. Me reuní con una amiga educadora diferencial y nació Equinoterapia del Sur. Ahora tenemos un equipo multidisciplinario increíble, formado por una kinesióloga con posgrado en la U. De Chile en Hipoterapia, una sicóloga y una educadora diferencial. Ha sido un trabajo difícil de consolidar…hay pocos recursos y mucha falta de información sobre las personas con discapacidad y el acceso a estas terapias complementarias.