Si bien la pandemia aún no ha terminado, uno de los cambios más significativos que trajo consigo sí lo está haciendo: el teletrabajo.

Esta modalidad, si bien se sigue usando, ha disminuido de manera considerable. Según cifras del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), en marzo de este año solo un 22,4% de los trabajadores y trabajadoras en Chile seguía conectándose de manera remota.

Con la vuelta a la oficina vuelve también el tener que convivir con las costumbres de aquellos con quienes compartimos espacio y también ese ambiente más movido y ruidoso que el que se podía lograr teletrabajando.

Y es aquí donde la tolerancia y el respeto se vuelven imprescindibles. Porque, aunque antes de la pandemia probablemente nunca nos cuestionamos demasiado sobre el entorno en el que ejercemos nuestras labores, el contraste con el silencio de la casa propia  puede ser, muchas veces, incómodo.

Lindsey Pollak es experta en lugares de trabajo y autora de "Recalculating: Navigate Your Career Through the Changing World of Work". En un artículo en el New York Times advirtió que hay tres elementos fundamentales que se deben considerar al volver al trabajo presencial:

1. Reconocer que estamos fuera de forma al tratar con otras personas. Y claro, después de tanto tiempo trabajando solos, volver a esa rutina de oficina puede resultar agobiante.
2. Bajar las expectativas y asumir que vamos a tener algunas molestias. 
3. Pensar, desde el primer día, en los nuevos hábitos que queremos incorporar y hacer un esfuerzo consciente para lograrlo en el corto plazo.

Pequeños tips que pueden hacer grandes diferencias en pos de una vuelta a la rutina más cómoda y sana.