Ganando confianza profesional
La seguridad y la confianza en una misma nos permiten establecer relaciones más sanas con los demás pero, sobre todo, fortalecer nuestra autoestima. Y tener confianza en las propias capacidades también es un aspecto clave para el éxito profesional.
Pero la confianza en el trabajo implica más que simplemente ser capaces de cumplir con las exigencias de un cargo. Se refleja también en la forma en la que nos desenvolvemos y cómo nos presentamos ante los demás. Aprender a manejar la presión y poder contribuir a las discusiones del equipo son también aspectos clave que se vinculan con una alta confianza profesional. Algo más que manejar las tareas diarias; implica la forma en que te presentas, interactúas con los demás, manejas la presión y tu capacidad para contribuir a las discusiones y a los procesos de toma de decisiones con confianza. Según una encuesta realizada por la plataforma laboral Indeed, un 99% de los encuestados indicó que demostrar confianza laboral mejora el rendimiento laboral y un 96% expresó que están más dispuestos a permanecer en un trabajo que los haga sentir seguros de sí mismos.
Pero para fomentar una sensación de confianza en el lugar de trabajo no basta con recitar afirmaciones o buscar a toda costa la aprobación de otros. Uno de los puntos clave para fortalecer la imagen que tenemos de nuestras capacidades laborales es aprender a establecer objetivos realistas. Plantearnos metas que consideren las limitaciones de tiempo y recursos que muchas veces se deben manejar con un proyecto laboral y recordar que no todos los factores son algo que podemos controlar por nuestra cuenta. Establecer objetivos alcanzables y que consideren nuestras habilidades y el flujo de logros será una constante, y esos pequeños éxitos ayudarán a forjar una confianza sólida.
Otro de los pilares para construir confianza laboral es la educación continua. Si bien no todos los colaboradores tienen la posibilidad de especializarse o continuar con estudios formales, siempre se puede seguir aprendiendo. Incorporar nuevas habilidades y actualizarse constantemente fomenta la confianza y nos demuestra a nosotros mismos y a quienes nos rodean que somos capaces de adaptarnos, evolucionar y crecer profesionalmente.
Crear confianza en el trabajo no es una cualidad que se adquiere de la noche a la mañana. Es más bien un proceso gradual y una habilidad que se entrena con perseverancia, esfuerzo y una mentalidad positiva. Al establecer objetivos realistas, buscar retroalimentación, seguir aprendiendo incluso de nuestros propios pares, crear redes de apoyo y celebrar los logros grandes y pequeños ponemos el foco sobre las fortalezas y el potencial que tenemos. Nos ayuda a recordar que sí podemos hacer cosas difíciles y que podemos enfrentar situaciones complejas mejorando la confianza laboral tan necesaria y a veces esquiva.