5 claves para un brainstorming efectivo

5 claves para un brainstorming efectivo

5 claves para un brainstorming efectivo
 

El brainstorming es una estrategia que se puede explicar fácilmente a través de su propio nombre; opera como una especie de lluvia de ideas y es,en esa mecánica, que radica su poderosa ventaja sobre otras fórmulas de innovación. El brainstorming permite a las personas pensar de manera más libre sin temor al juicio, porque cuando todos damos rienda suelta a nuestra imaginación, sin darle tantas vueltas y sin pasar por tantos filtros antes de compartirlas con los demás, llegamos a propuestas y soluciones más creativas.

Uno de los grandes beneficios del brainstorming es que permite obtener un gran volumen de ideas de forma rápida que posteriormente pueden ser refinadas y adecuadas para llegar a una solución final más óptima para el desafío que se tenga por delante. El problema es que si no se tiene una estructura, esta lluvia de ideas puede convertirse rápidamente en una tormenta, y la sesión de brainstorming puede terminar en un caos en el que nadie escucha las propuestas de los demás.

En este artículo te compartimos algunas de las estrategias más efectivas y ampliamente utilizadas para darle una estructura al espacio creativo que permite llegar a soluciones innovadoras y concretas que los equipos necesitan.

Brain writing:

Puede parecer una exageración, pero la gran virtud del brainstorming radica en la posibilidad de compartir ideas libres de juicio. Hacerlo a través de un lápiz y un papel de manera anónima refuerza ese efecto y agrega además la posibilidad de reflexionar —brevemente— sobre la formulación de la idea. Es importante no entregar demasiado tiempo para que los miembros del equipo no filtren demasiado sus aportes al grupo.

Brainstorming en reversa:

Como regla general, el brainstorming tiene como punto de partida un problema que se busca resolver. Esta estrategia propone hacer lo opuesto: comenzar desde los posibles problemas que podrían generarse ante una determinada situación. Si entendemos cómo se genera el problema, es más fácil comenzar a pensar cómo diseñar soluciones.

Brainstorming en ronda:

Esta estrategia busca combatir una de las principales desventajas del brainstorming y es que, generalmente, hay una voz más fuerte en cada grupo y es la que se hace escuchar. El brainstorming en ronda hace que cada miembro del equipo proponga una idea por turno y que no pueda pasar a su segunda propuesta hasta que todos los demás hayan sido escuchados. Así todos tienen oportunidad de compartir su mejor idea y no solo las voces más fuertes se oyen.

Ideación rápida:

Las sesiones de brainstorming muchas veces se estancan, por lo que tener un moderador que guíe es clave. La ideación rápida propone dar un límite de tiempo a equipos dentro del grupo que trabaja en la sesión de brainstorming para que desarrollen soluciones o ideas. Esto ayuda a que se generen propuestas diversas, pero sobre todo múltiples. El filtro y la clasificación es una etapa posterior.

Rellenar los vacíos:

Esta mecánica de brainstorming requiere identificar dos escenarios: dónde nos encontramos ahora y a dónde queremos llegar. El resto es el objetivo de la sesión de brainstorming. Rellenar ese espacio intermedio entre el aquí y la meta es la tarea que se debe resolver con las ideas que se proponen en la sesión.

Considerar estrategias y preparar las sesiones de brainstorming es un paso clave antes de comenzar a implementar esta mecánica con los equipos de trabajo. Para que la lluvia de ideas sea realmente productiva, debemos dirigirla y canalizarla haciendo que la creatividad fluya hacia donde realmente queremos que vaya.