Después de la pandemia y su consiguiente re-organización en el mundo del trabajo, parece ser que la presencia de los buenos talentos en las organizaciones no es algo que se debe dar por sentadol. En abril de 2021, 4,4 millones de estadounidenses dejaron sus trabajos -es decir, un 2,7% de la fuerza laboral- en lo que se conoció popularmente como la Gran Renuncia. Una salida del mercado definida por al menos tres factores: un agotamiento por el exceso de la carga de trabajo, un giro en las prioridades de vida de las personas y una intención por encontrar espacios más flexibles. 

Así, retener a trabajadoras y trabajadores en sus espacios es todo un desafío para las organizaciones después de la crisis sanitaria. ¿Entonces cómo hacerlo? Según una investigación publicada en el Harvard Business Review, si bien es relevante contar con buenos sueldos, ambiente laboral y beneficios extra -como un seguro médico-, existe un aspecto adicional que las empresas e instituciones deben considerar y es las pasiones extra laborales de sus empleados. “Muchos pueden beneficiarse de ver sus puestos como conductos para perseguir su pasión fuera del trabajo, y los trabajos que permiten a los empleados hacerlo pueden, no solo atraer empleados con talento, sino ayudarles a mantener su productividad y bienestar a largo plazo”. 

 

Para eso, dice el texto, es recomendable crear “oportunidades de pasión” para que los trabajadores y trabajadoras puedan hacer lo que les gusta fuera de la oficina, y volver revitalizados a partir de esas experiencias. Para eso, se recomienda: 

1. Crear un ambiente flexible: Porque para hacer las cosas que nos gustan, necesitamos de tiempo. Sin embargo, en una oficina con horarios y espacios rígidos, eso se puede volver cuesta arriba. Hay que planificarse y establecer algunas reglas que permitan cumplir labores, pero también disfrutar el tiempo libre. 
2. Dirigir con el ejemplo: Los y las líderes deben asegurarse que los trabajadores se sientan cómodos y libres usando la flexibilidad. Se debe normalizar usar estos tiempos y compartir las propias experiencias, para que los trabajadores entiendan lo relevante que es darse tiempo para sí mismos.
3. Alentar el compartir pasiones entre sí: Abrir la conversación para que, entre todos, se persigan pasiones fuera del trabajo. Eso puede ayudar a fortalecer vínculos sociales y dar un sentido de cercanía.
4. Poner dinero: Es ir un paso más allá, pero -dice el texto- los gastos de apoyar estas pasiones se compensan rápidamente con la motivación y compromiso que los empleados aportan al trabajo.