Se viene la temporada de verano y con eso el sol, la playa y la piscina. Como sea que lo disfrutes, exponerse al sol siempre debe hacerse de manera controlada. Esto, porque los rayos ultravioleta (UV) pueden causar un daño irreversible en la piel, dañando nuestras células y causando desde lesiones como arrugas, manchas o quemaduras, hasta enfermedades graves como el cáncer.

Pero hay una buena noticia: si se toma de manera adecuada, podemos sacar algunos beneficios, pues el sol también nos ayuda en nuestro estado de ánimo y nos permite producir vitamina D, un nutriente necesario para absorber el calcio. Su déficit puede comprometer la respuesta inmune del cuerpo humano y generar algunas complicaciones a nivel de salud mental por la baja producción de serotonina.

Entonces, ¿se puede tomar sol? ¿De qué manera hacerlo? El Instituto de Seguridad Laboral de Chile sugiere evitar la exposición en los horarios de las 12 hrs y 16 hrs, que es cuando la radiación UV está en su peak, prefiriendo siempre mantenerse a la sombra para minimizar riesgos.

Además, es indispensable utilizar todos los días -aunque esté nublado- protector solar de SPF 30 o más, al menos 30 minutos antes de la exposición al sol. El producto se debe reaplicar cada 3 horas y cada vez que se moje la piel. También se recomienda usar anteojos de sol, mantenerse hidratado, utilizar un sombrero o jockey, y ponerse ropa larga y holgada.