Tal como suena. Un botiquín emocional es una caja de herramientas que debemos tener disponibles para emergencias que afectan un ámbito de la salud que muchas veces dejamos de lado: la salud mental. 

A diferencia de un botiquín tradicional, este kit para emergencias en materia psicológica nos ayuda a enfrentar momentos de crisis in situ y prevenir que el daño emocional que se genere sea mayor en el largo plazo. De acuerdo con un artículo publicado por el Centro Médico de la Universidad de Rochester en Nueva York, “la idea de los primeros auxilios emocionales es atender la herida cuando se produce para que no se vuelva más dañina a la larga”. El documento explica que tal como cuando nos hacemos un corte en la piel lo desinfectamos con alcohol y lo cubrimos con un parche, los elementos de un botiquín emocional son medidas preventivas para evitar una infección o problemas en el futuro. 

El psicólogo británico Guy Winch, autor del libro Emotional First Aid: Practical Strategies for Treating Failure, Rejection, Guilt, explica que históricamente el favoritismo que hemos desarrollado por la salud física nos ha llevado a descuidar la salud mental. Y eso nos ha puesto en una posición vulnerable. En su charla TED, titulada Why we all need to practice emotional first aid (Por qué todos necesitamos practicar primeros auxilios emocionales), ejemplifica cómo al observar al hijo de unos amigos se dio cuenta de que, desde muy pequeños, aprendemos a cuidar de forma automática y casi inmediata de las heridas físicas, pero no así de las emocionales. “Cuando se estaba lavando los dientes estaba parado sobre un banquito y se cayó. Se raspó la pierna en el borde”, explica el psicólogo. Con solo 5 años, el niño supo que debía buscar un parche para cubrir la herida y seguir lavándose los dientes. A través de este ejemplo, el especialista quiso mostrar cómo nadie nos enseña a cuidar de nuestra salud mental. Mucho menos a contar con elementos para atender una emergencia emocional. 

Cuando hemos sido heridos por situaciones que implican emociones como rechazo, soledad, pérdida o culpa, ¿qué debiese tener un botiquín emocional para ayudar a mejorar ese daño? Según Winch, existen muchas herramientas que podemos emplear en este tipo de instancias. 

La clave de un kit de primeros auxilios emocionales es que sea personalizado y que, al momento de seleccionar objetos y elementos para construirlo, pensemos específicamente en cosas que sean de nuestro agrado. Además, es necesario que el conjunto de herramientas logre capturar todos los sentidos. Es decir, que contenga elementos que estimulen de forma completa el cerebro para que realmente se produzca el efecto de rescate emocional que buscamos. Algunos buenos ejemplos de elementos que puede contener un botiquín emocional son: una playlist de canciones o videos, algo para comer que sabemos que vamos a disfrutar, un ejercicio de respiración y elementos de autocuidado. 

Adicionalmente, y según el artículo publicado por la Universidad de Rochester, existen algunos principios que debemos tener en cuenta al momento de hacer uso del botiquín emocional. Y es que no basta con simplemente distraernos unos momentos con objetos y dinámicas pasajeras. Usar un botiquín emocional como mecanismo de evasión no evitará el efecto que realmente se busca; evitar la profundización del daño a largo plazo. 

Por eso, las herramientas de emergencia deben ir acompañadas de una reflexión que permita identificar varios elementos:

1. Tomar consciencia: identificar cuándo estamos experimentando dolor emocional.

2. Redireccionar: entender que las emociones dolorosas nos hacen enfocarnos en lo negativo, pero que no debemos identificarnos con eso. Es pasajero.

3. Aceptación: ser capaces de aceptar el mal que otros nos han causado y el daño que hemos causado a otros es parte importante para mantener una buena salud emocional.

4. Reflexión: aprender de la experiencia. Superar la crisis es la mitad del camino. Aprender de ella es la otra parte.

Contar con herramientas para ayudarnos en momentos difíciles en términos de salud mental es cada día más necesario. Cuidar de nuestra salud mental es tan importante como preocuparnos de nuestra salud física, y contar con un botiquín emocional es una herramienta que permite estar preparados para enfrentar una crisis de manera efectiva