Cáncer de mama sub 40: ¿Por qué ha aumentado?

Cáncer de mama sub 40: ¿Por qué ha aumentado?


 

Francisca Contreras descubrió que tenía cáncer de mama de una manera que describe como poco común. A sus 27 años, estaba terminando sus estudios de Ingeniería en Administración, construyendo una casa propia junto a su pareja y criando a sus dos hijos de 5 y 8 años. Era un momento de cambios. Y mucho estrés. 

 

Pero Francisca, de un minuto a otro, se empezó a sentir mal: cansada, sin energías y adolorida de uno de sus brazos, así que decidió ir al médico para averiguar de qué se trataba. Ahí fue cuando le detectaron una enfermedad que, según datos oficiales, en Chile representa la primera causa de muerte de mujeres en edad reproductiva: cáncer de mama. 

Aunque tenía antecedentes familiares, al recibir la noticia, Francisca se sorprendió; no solo por el diagnóstico, sino porque pensaba que no era posible tener cáncer a su edad. De acuerdo a información de la Red de Salud Uc Christus, el rango más frecuente para padecer de esta afección es entre 45 y 65 años. La edad cumple un rol tan importante en la caracterización de esta patología que incluso la Organización Mundial de la Salud la califica como uno de los factores de riesgo del cáncer de mama. Sin embargo, esta tendencia ha ido cambiando y cada vez más jóvenes, como Francisca, están siendo detectadas con esta enfermedad. 

De acuerdo a un artículo del Journal of Breast Science, cerca del 5 al 10% de los cánceres de mama en el mundo corresponden a mujeres jóvenes. Pero esa cifra podría ser mayor, si consideramos, por ejemplo, un estudio publicado este año por JAMA Network Open, que estimó que, entre 2010 y 2019, estos diagnósticos habían aumentado en un 19% entre personas de 30 a 39 años; y 5% en el grupo de 20 a 29 años. ¿Qué factores explican este incremento? 

De acuerdo a un estudio publicado por la revista científica Seminars in Oncology, la genética podría explicar, en parte, el desarrollo de cáncer en mujeres jóvenes. Es decir, quienes tienen un historial familiar con esta enfermedad podrían tener mutaciones en genes como BRCA1, BRCA2, TP53 y PTEN; que las podrían hacer más susceptibles a padecer de esta afección. Sin embargo, no sería la única causa. La investigación también alude a otros elementos como el consumo de anticonceptivos orales, especialmente aquellos que se relacionan a tumores con receptores de estrógeno negativos.

Además de estos factores, el médico y especialista en cirugía oncológica de mama de la Fundación Arturo López Pérez, Badir Chahuan, apunta a un incremento de otros elementos asociados a esta enfermedad, como podrían ser el retraso en la maternidad, el aumento del consumo de tabaco y alcohol y el sedentarismo. 

En esa línea, Chahuán puntualiza que en este grupo el cáncer se presenta de una manera más agresiva que en las personas mayores. “Las mujeres menores de 40 años suelen tener con más frecuencia, por ejemplo, cánceres de mama del tipo triple negativo, el que es el más agresivo y el que más se asocia con mutaciones genéticas hereditarias”, dice y agrega: “Es por ello que las pacientes deben ser muy proactivas con su salud desde temprana edad y preocuparse y consultar precozmente ante la aparición de un nódulo palpable, algún hundimiento de la piel de la mama, secreción sanguinolenta por el pezón o la palpación de ganglios a nivel axilar”, sostiene.

Al ser una enfermedad que habitualmente se presenta en mujeres adultas, quienes se encuentran con este diagnóstico quedan desconcertadas. Y muchas veces, se sienten sin referentes. Para combatir esa brecha de información y generar comunidad, Constanza Martínez creó @mamasinpelos, una cuenta de Instagram que inicialmente buscaba registrar su proceso de quimioterapia, pero que luego se transformó en un espacio donde mujeres sub 40 años se empezaron a conectar en torno a esta temática. “Empezaron a llegar varias diciendo como qué bueno encontrar esto para estar en conocimiento de lo que pasa, porque estoy asustada. Y fue muy lindo, porque yo también fui creciendo. Si bien quería acompañar a otras, resultó que, en ese ejercicio, fueron ellas las que me empezaron a acompañar a mí. Se empezó a generar una red de mujeres increíbles”, relata.

Buscar grupos de estas características, con personas de la misma edad y que están pasando por un ciclo vital parecido, dice Daniela Rojas, especialista en psicooncología y cuidados paliativos; puede ser fundamental. Y es que para este tipo de pacientes, no siempre es común encontrar a mujeres sub 40 años en los grupos oncológicos, al tratarse de una enfermedad cuya incidencia es superior en población mayor. Es ahí donde también pueden compartir temores y aprehensiones que tienen en común. 

En esa línea, Daniela sostiene que dependiendo de las etapas pueden aparecer preocupaciones que van desde la maternidad hasta el desarrollo sexoafectivo y futuro profesional. “A los 30 años puedes tener hijos pequeños, y ahí la preocupación es por la estabilidad emocional de esos niños y de cuánto contar y hacerlos partícipes. Hay muchas también que el cáncer las encuentra estando solteras, y aparecen las dudas de ‘¿voy a poder hacer pareja? ¿Alguien me va a querer así?’. Porque nos han metido en la cabeza que para ser una mujer deseable y atractiva tenemos que tener ciertas características, que son justamente las que el cáncer ‘afecta’. Entonces la duda si voy a ser deseable o voy a calificar para ser pareja, se instala fuertemente”, dice. “Además, si yo quiero tener hijos y me encuentro con el cáncer, me puedo ver forzada a tomar decisiones respecto a mi salud reproductiva que no hubiese tomado en otras condiciones, como por ejemplo, congelar óvulos”.

Las cifras de detección de cáncer de mama siguen siendo alarmantes. En Chile, cada 3 horas una mujer es diagnosticada con la enfermedad, sin embargo, si esta noticia llega a tiempo, en un 90% de los casos, los tratamientos logran tener resultados exitosos. Es por eso que es clave realizarse un autoexamen todos los meses -idealmente después del período menstrual- para conocer el estado de las mamas y determinar si existen cambios de aspecto que levanten alguna sospecha. 

En caso de detectar un bulto o anomalía, el doctor Chahuán recomienda acudir lo antes posible a un especialista que solicitará algunos exámenes, como ecografía mamaria o mamografía, dependiendo del caso. “Muchas mujeres piensan que por ser jóvenes no van a tener cáncer de mama y no consultan a tiempo. También los mismos colegas le bajamos el perfil a los nódulos mamarios cuando los detectamos en este tipo de pacientes, pensando que por edad la probabilidad de que sean cancerosos es muy baja. Y eso es cierto, pero debemos de todas formas descartar que no sea nada malo. No podemos quedarnos tranquilos si aparece una lesión en la mama que antes no estaba. Hay que hacer estudios y diagnosticar la lesión a tiempo para mejorar las probabilidades de cura de esa paciente”.