Caso Reese W.

¿Sabías esto sobre la actriz Reese Witherspoon?

En marzo de 2017 una estatua de bronce se robó la mirada del mundo. Era Fearless Girl, la chica sin miedo que se enfrenta al toro de Wall Street, símbolo del poder y masculinidad que impera en el centro financiero de Nueva York. La niña, con una actitud desafiante, muestra no tener temor al tomarlo por las astas.

Unos meses antes de que esta escultura fuera noticia, otra mujer –esta vez de carne y huesos- también desafió la dinámica de poder de una industria preponderantemente masculina: el cine y televisión. Cansada de la sub representación y sesgos en los roles de género en la pantalla grande y chica, Reese Witherspoon fundó Hello Sunshine, una compañía de medios que pone a la mujer al centro de las historias. A cinco años de su fundación y tras varios éxitos, parte de la empresa se vendió por $900 millones de dólares y Witherspoon se transformó, gracias a su visión, en la actriz más rica del mundo.

Esta referente de la industria ha crecido mucho desde sus primeros papeles, en los que jugaba a la caricatura de la “rubia tonta” que –siendo abogada de Harvard– destacaba por sus trajes de dos piezas rosados, su taco aguja y un perro chihuahua en una cartera con diamantes. Actualmente, en cambio, se la ve como una periodista exitosa que denuncia acoso sexual de una gran cadena de TV (The Morning Show, Apple TV), como una madre de familia leonina, pero imperfecta (Little Fires Everywhere, Prime Video), y como la líder de un grupo de mujeres que con sus diferencias se juran lealtad y toman justicia con sus propias manos ante un marido abusivo (Big Little Lies, HBO). Las tres series han sido verdaderos hits y han nacido como proyectos de Hello Sunshine.

La venta de la compañía de Whitherspoon y lo que ha conseguido durante estos años es una clara demostración de lo que debe ser el feminismo. En primer lugar, se trata de abrir espacios y oportunidades en posiciones de poder en círculos tradicionalmente reservados para los hombres. Segundo, demuestra que un contenido centrado en la mujer, con roles protagónicos y contando historias reales, es una forma de generar identificación y visibilizar realidades. Tercero, es un reflejo de que los tiempos han cambiado y que hay códigos y estereotipos que –un guión a la vez- van cayendo para transformar la mirada que la sociedad moderna tiene sobre temas tan relevantes como las experiencias femeninas.

Este caso de éxito es un referente, dado que muestra cómo un propósito no es solo idealismo, sino que puede también ser un negocio rentable para quienes se atreven a ir contra la corriente. Como Fearless Girl. Y como la misma Reese Whitherspoon, que podrá no ser una estatua de bronce, pero que por su desempeño, merece oro.