En un sistema hiperconectado, pocos asuntos parecen estar vetados. Hablamos de política, sexualidad y religión, sin embargo cuando aparece el tema del sueldo en las conversaciones, las personas toman distancia. Alzan sus barreras. 

Según una encuesta realizada por el Washington Post y LinkedIn, más del 70% de las personas no se siente a gusto conversando del salario con sus cercanos. Eso, aún cuando sabemos que en Chile el sueldo mínimo alcanza apenas los 350 mil y que las mujeres ganamos un 23% menos que nuestros pares en el mismo cargo, según datos del Instituto Nacional de Estadísticas.

Saber cuanto ganan nuestros compañeros y cercanos nos puede ayudar a tener mejores referencias, e incluso disminuir brechas y negociar mejor. Pero, ¿Por qué cuesta tanto abrir esta conversación? El psicólogo y presidente de Psycology of Money Consultants, James Gottfurcht, explicó en Revista Elle que esto se debe a los mensajes sociales que existen en torno al dinero."Una gran parte de las reticencias a hablar de dinero proceden de traumas producidos por la manera en que nos han educado y por el hecho de que nuestros padres nos hayan transmitido mensajes negativos sobre él (…). Cuando somos pequeños se nos inculcan mensajes del estilo 'Eres tan bueno como la cantidad de dinero que ganas' en los que hay una gran carga de angustia emocional."

Sin embargo, las cosas parecen estar cambiando, al menos, entre las generaciones más jóvenes. En el mismo estudio realizado por el Washington Post y LinkedIn se reveló que las personas entre 24 y 35 años se sentían un 34% más dispuestas a conversar sobre sus sueldos entre pares. Una de las iniciativas en ese sentido es la que llevó adelante el programador de software Lauren Voswinkel que creó en Twitter el hashtag #talkpay, que tiene como misión estimular a las personas a transparentar sus sueldos. Todo para democratizar esa información que aún está encriptada.