Día Nacional de los Trabajadores y Trabajadoras de Taxi Colectivo: Seis mil mujeres al volante

Día Nacional de los Trabajadores y Trabajadoras de Taxi Colectivo: Seis mil mujeres al volante


 

Hace casi 10 años, se instauró de forma oficial en Chile el 15 de agosto como el Día Nacional de los Trabajadores y Trabajadoras de Taxis Colectivos. Sin embargo, la misma ley que oficializa la conmemoración de este día reconoce que, en la práctica, el 15 de agosto ha tenido una significación especial por más de tres décadas para los conductores de taxis en Chile. Y es que se trata de uno de los medios de transporte público que más utilizan los chilenos y que tiene una especial relevancia en regiones y sectores en los que las redes de buses, metro y otros medios de transporte mayor no abarcan.

Margarita Bravo tiene 59 años y a diario trabaja manejando su propio taxi colectivo, como miles de otros conductores del transporte público. Sin embargo, Margarita -o Maggy como la conocen sus cercanos-, es una de las pocas mujeres que se dedica a este rubro. “Cuando empecé era más difícil que una mujer pudiese acceder al gremio de los taxis colectivos”, recuerda. Pero, a pesar de que en sus primeros años las mujeres conductoras de taxi eran todavía más escasas de lo que son hoy, cuenta que desde un comienzo ella se sintió bienvenida por sus compañeros. “No tuve el problema de ser discriminada. Quizás ayudó el que fuese socia de la empresa de transporte de pasajeros para la que trabajaba, pero desde el principio mis compañeros me dieron muy buena acogida”, recuerda.

Según datos publicados por la Subsecretaría de Transportes, como Margarita existen más de 6 mil mujeres que cuentan con la licencia profesional de conducción A3, la que las autoriza a conducir vehículos de transporte público de toda capacidad, entre ellos taxis colectivos. Sin embargo, este número representa sólo un 8,5% del total de licencias A3 que se registraban como vigentes en el país al 2021. La participación de mujeres en el rubro del transporte público sigue siendo minoritaria, tal como lo era cuando Maggy recién comenzó su carrera como conductora, a fines de la década del 80.

Pero, a pesar de que las conductoras de taxis colectivos siguen siendo una excepción, cada vez más mujeres se incorporan a este rubro gracias a incentivos gubernamentales y proyectos como el Programa Sectorial de Transporte del SENCE, que busca capacitar a más personas para que cumplan con los estudios requeridos para obtener la licencia de conducción profesional. Para muchas mujeres como Margarita, que también son mamás, la independencia y flexibilidad de trabajar como conductoras es una de las grandes ventajas de este rubro. “Me levante temprano o tarde, yo organizo mi día a día”, explica Maggy. “Puedo ir a dejar a mis hijos a la universidad o ir al médico. No tengo que regirme por un horario estricto”, comenta. 

Además, como conductora, explica que le gusta la interacción con sus pasajeros porque le da la oportunidad de conocer a personas diferentes a diario. “Prácticamente toda mi vida he manejado taxi colectivo y es un trabajo que me gusta. Me da muchas satisfacciones”, comenta Margarita. Y explica que si bien todavía existen prejuicios en torno a ser mujer -lo que ha afectado el trato que otras personas han tenido hacia ella-, en la mayoría de los casos la conducción es una actividad que la relaja y que disfruta.

En sus casi 40 años como conductora, Margarita ha escuchado comentarios alusivos a que una mujer no podría ser conductora profesional porque no tiene la fuerza suficiente para cambiar un neumático. Ha recibido también preguntas de otros conductores sobre si debiesen tratarla de forma diferente por ser mujer. Pero Margarita afirma que este tipo de prejuicios son cada vez menos frecuentes y, para ella, se trata de aprensiones que siempre han estado de más. “Yo no tengo nada que envidiar de un conductor hombre, porque sé cambiar mis propios neumáticos, sé cuándo está fallando una bujía o cuándo hay problemas con el motor de partida”, aclara. 

Gracias a su formación, pero también gracias a su trayectoria y experiencia, Margarita es una de las miles de conductoras de taxi colectivo que tiene conocimientos de mecánica suficientes para resolver las situaciones cotidianas que puede vivir cualquier conductor profesional. Y esto es algo que cada vez más personas asimilan como un hecho independiente del género. “La gente ya se dió cuenta que las mujeres podemos manejar tan bien o incluso mejor que los hombres”, explica. “Manejar mal es algo que hombres y mujeres pueden hacer. En la calle te das cuenta que hay de todo”.