El camino a las 40 horas laborales

El camino a las 40 horas laborales



 

Hace un año se aprobó la ley que establece una reducción de la actual jornada laboral completa de 45 horas semanales, también conocida como Ley de las 40 horas. Pero a pesar de que las horas de trabajo legalmente son menos que antes, en la práctica recién en abril de este año comenzaron a implementarse las primeras medidas para ajustar los horarios de los trabajadores según la nueva norma. Y, para muchos, el cambio ha sido confuso y, a la vez, se ha notado poco en las rutinas laborales.

La implementación de este nuevo sistema partió el 26 de abril, pero solo lo hizo con una reducción de la jornada laboral a 44 horas. El ajuste será paulatino disminuyendo año a año una hora de jornada laboral hasta llegar a las 40 horas legales en 2028.

Si bien esta normativa tiene como objetivo mejorar las condiciones laborales y ayudar a equilibrar mejor la balanza entre la vida personal y el ámbito laboral, en la práctica, muchas empresas ya cuentan con el beneficio de la media jornada los días viernes además de las adecuaciones de horarios y opciones de teletrabajo que surgieron con la pandemia. Para todos ellos la ley viene a regular una situación que refleja una tendencia global por reducir la cantidad de horas laborales en beneficio de un mayor bienestar para los trabajadores y una consecuente mejora en el rendimiento profesional, la satisfacción laboral y el compromiso entre trabajadores y empleadores.

En el resto del mundo, especialmente en los países del hemisferio norte, en los últimos años el concepto de una semana laboral de cuatro días ha ganado cada vez más fuerza y las voces que se dan cuenta de los potenciales beneficios de menos horas de oficina para un mejor rendimiento son cada día más aceptadas. 

Estudios realizados en países como Finlandia e Inglaterra han mostrado que la reducción de las horas laborales —sin que esto implique una reducción salarial—, genera impactos positivos en la productividad de las empresas y reduce los niveles de burnout laboral. En el Reino Unido durante el segundo semestre del 2022 se puso a prueba esta tesis con el primer experimento masivo de reducción de jornada laboral, y los resultados fueron claros. Los investigadores de la Universidad de Cambridge exploraron el impacto de una semana laboral de cuatro días en 61 empresas y casi 3.000 trabajadores. Los beneficios de este cambio en las horas de trabajo fueron significativos, tanto así, que un 92% de los participantes continuó con la medida de una semana laboral de 4 días incluso después de haber concluído el estudio. Durante la investigación se observó un “39% menos de estrés en los empleados, una reducción del 71% en los niveles de burnout y mejoras en la salud mental y física, el equilibrio entre el trabajo y la vida privada y la satisfacción laboral”, explica el estudio.

En un cambio significativo, con la Ley de las 40 horas Chile se acerca a los países que se han replanteado el modelo de trabajo tradicional como España, Islandia y Nueva Zelanda. Y, a pesar de que por ahora los efectos del cambio son poco visibles para la mayoría, la nueva ley es un paso en la dirección hacia una semana laboral más corta pero más efectiva. Con la implementación gradual de la nueva estructura de semana laboral, será fundamental que las empresas adapten sus estrategias operativas para maximizar los beneficios. Replantearnos la gestión y los flujos de trabajo, mejorar la eficiencia en los equipos e incorporar más herramientas digitales y fórmulas de trabajo flexibles para permitir que se cumpla el nuevo horario, es clave para construir el futuro del trabajo en nuestro país.