El teletrabajo como pieza clave de la felicidad

El teletrabajo como pieza clave de la felicidad


A principios de junio, el gigante de ventas online Amazon implementó su política de regreso a la oficina o Return to Office (RTO). La medida, que había sido anunciada en varias oportunidades, finalmente se hizo efectiva exigiendo a los colaboradores que contaban con una dinámica de trabajo remoto, cumplir con al menos tres jornadas laborales presenciales durante la semana. La recepción de las y los miembros de la empresa fue, a lo menos, negativa. En sus oficinas centrales en Seattle, Estados Unidos, se organizó una manifestación en contra de la política de RTO que contó con el apoyo de casi 2.000 trabajadores a nivel global. 

Así como lo hizo Amazon, otras empresas como Disney y Starbucks están implementando políticas de RTO durante los meses de junio y julio, con el objetivo de volver a la presencialidad. En todos los casos, se han encontrado con un amplio rechazo hacia las medidas que obligan a las y los colaboradores a dejar total o parcialmente el trabajo remoto. Y es que si bien para los millennials el teletrabajo fue producto de la pandemia, y una excepción a la regla de la presencialidad; para la Gen Z trabajar de forma remota pareciera ser la base de una vida laboral feliz. En un estudio realizado por la plataforma online Tracking Happiness, en el que participaron más de 12.000 encuestados, se determinó que el trabajo remoto incrementa la sensación de bienestar y felicidad de las y los empleados en un 20%. Y que las generaciones más jóvenes son las que reportan mayores beneficios de su experiencia con el trabajo remoto. 

No es coincidencia que sean los millennials quienes, del total de encuestados, se muestran más a favor de continuar trabajando desde la casa. Durante la manifestación realizada por los empleados de Amazon hace algunas semanas, en una entrevista para The New York Times, algunos explicaron que las ventajas logísticas marcan una gran diferencia: el tiempo de transporte entre la casa y la oficina; la posibilidad de relocalizarse a sectores más residenciales y alejados de la ciudad; el beneficio de no tener que pagar por cuidadores externos para los hijos; y la posibilidad de ajustar horarios a la rutina de los niños y los eventos familiares fueron algunas de las respuestas que dieron. 

Si bien la vuelta a la oficina en la mayoría de los casos no es full-time, sí implica para muchos un esfuerzo de coordinación y mayores gastos, sobre todo para las familias con hijos. Sin embargo, las empresas han entregado distintos argumentos sobre por qué el volver a la presencialidad es necesario. Desde Starbucks, por ejemplo, señalan que sería una forma más equitativa de trabajar, ya que muchos de sus colaboradores en tiendas no han tenido nunca la posibilidad de trabajar virtualmente. En Amazon, uno de sus voceros explicó a la revista Fortune que desde que se había implementado el RTO, “hay más energía, colaboración y conexiones. Y lo hemos escuchado de muchos empleados y de los negocios que rodean nuestras oficinas”.

Los pro y los contra del trabajo remoto han sido un tema debatido desde los inicios de la pandemia por Covid-19, que obligó a miles de empresas a recurrir a formas de trabajo virtual. Y muchas de ellas apoyan la idea de que la presencialidad, al menos parcial, mejora los resultados porque aumenta la colaboración entre empleados y la innovación. Pero ha sido difícil dar con muestras empíricas de esta tesis. 

Fenómenos como el bandwagon effect o el efecto del derrame son dinámicas que la ciencia ha demostrado se producen entre personas que trabajan juntas, en un mismo espacio físico. Estudios realizados por especialistas de la Universidad de Michigan mostraron que en los grupos se experimenta una dinámica social energiznte, donde las emociones positivas se contagian de unos a otros cuando somos parte de un grupo que se ha reunido. Otras investigaciones conducidas por el MIT mostraron que las personas que se encuentran cercanas físicamente a otras, son hasta 3 veces más colaborativas. 

Pero así como existen beneficios, también existen muchas razones esgrimidas por distintos colaboradores en todo el mundo que no ven como una necesidad volver al trabajo presencial. Y pareciera ser que los detrimentos asociados al trabajo en la oficina han sido más fuertes de los que los empleadores esperaban. Porque para los colaboradores el trabajo remoto es considerado como una pieza clave para el bienestar. Según datos recopilados por la consultora McKinsey, casi un 30% de las personas estaría dispuesta a dejar su trabajo en busca de uno que le ofrezca no asistir de manera presencial.