Esta artesana transforma las hojas de choclo en piezas de artesanía

Esta artesana transforma las hojas de choclo en piezas de artesanía

Considerada muchas veces como un deshecho en el campo, la hoja de choclo se reinventa y es utilizada como materia prima para fabricar cestería, a través de un grupo de artesanas de Pichidegua, en la Región de O’Higgins. Conocimos a Sandra Arriaza (45), artesana que lleva 15 años dedicada a este oficio.

*Artículo en colaboración con Fundación Artesanías de Chile.

 

Una de las más delicadas y menos conocidas artesanías de Chile es la de la hoja de choclo. El camino para llegar al resultado de cada pieza es largo y comienza los primeros meses del año con la recolección a mano de las hojas de choclo de guarda, secas por el sol del verano y la más recomendada por su tamaño, resistencia y durabilidad en el tiempo.

El trenzado tradicional con la fibra de estas hojas data de mediados del siglo XX, de la mano de la artesana Dorila Román Becerra, la pionera, en esta técnica y reconocida por sus trabajos con chupallas y cestos desarrollados con esta técnica. En los 90, para mantener viva la tradición, Dorila comenzó a realizar talleres en Pichidegua, traspasando el oficio a nuevas generaciones.

Una de sus aprendices fue Sandra Arriaza, quien ha hecho del trabajo con la hoja de choclo su pasión y su labor durante los últimos 15 años. La nobleza del material la conquistó y con él se ha dedicado a desarrollar individuales, bolsos, sombreros y otros objetos que son producto del trenzado de este material que les da la forma. Además, fabrica flores de vivos colores, que logra teñir con anilinas vegetales. Sandra rescata un material que la mayoría de las veces en el campo se considera un deshecho, y le da una nueva vida. Este fue su motor. Su trabajo es un patrimonio tangible de nuestro campo y sus productos hechos de materiales nobles, sustentables. Conceptos cada día más valorados y con los que Sandra ha sabido potenciar a través de su labor.

Un proceso paciente y dedicado

El proceso para llegar al material es largo. Luego de la recolección de la hoja los primeros meses del verano, comienza la etapa de selección, secado y teñido de las hojas, que demora al menos 10 días. Una vez pasado ese tiempo las artesanas pueden comenzar a trenzarlas para crear las figuras o elementos que quieran.

Principalmente se fabrican cestos como paneras, canastitos y bolsos. Todo esto con un color natural. Las figuras decorativas como ángeles, animalitos y flores por lo general van más cargados de color. La creatividad es el límite.

 

¿Quieres aprender?

Sandra está participando de la Fiesta de las Artesanías, feria organizada por la Fundación Artesanías de Chile que se realiza desde el 17 al 20 de octubre en Casacostanera y que reunirá a más de 60 artesanos de todo el país, con exponentes de la artesanía tradicional, urbana y contemporánea.