Evelyn Ramírez: “Me parece importante que cada vez participen más mujeres en la industria vitivinícola”
Evelyn Ramírez (40) tiene más de 20 años de experiencia en la industria vitivinícola. Su carrera en el mundo del vino fue algo que se dio de forma natural, gracias a una experiencia que vivió mientras estudiaba Agronomía en la Universidad Católica. “Cuando estudiaba tuve la oportunidad de hacer un intercambio en una universidad en el norte de Francia”, recuerda sobre ese periodo en que dio sus primeros pasos en el camino que la llevó a convertirse en Product Manager de Viña Montes. “En ese intercambio, tomé clases de enología y aprendí sobre las distintas zonas vitivinícolas de Francia. También hacíamos degustaciones de vino”, cuenta.
Mientras estudiaba en Europa, una amiga de origen francés la invitó a su casa en Burdeos y allí pudo vivir la experiencia del vino desde otra perspectiva. “Visité un viñedo y estuve en bodegas muy antiguas. Me pareció un mundo apasionante y me di cuenta que eso era lo mío”. Así fue como después de esa vivencia regresó a Chile a terminar sus estudios con la convicción de que su camino era el vino. Especializarse en enología fue una decisión que no le costó tomar: “Le tengo un gran cariño al campo, así que dedicarme a la enología fue una decisión innata”, recuerda Evelyn.
Comenzó participando como enóloga externa en vendimias durante la etapa de producción del vino en diferentes viñas, lo que le permitió explorar las distintas etapas de elaboración, que dura entre 4 y 5 meses. “Me dedicaba a recibir la uva, a hacer las fermentaciones, a controlar la temperatura y a realizar distintas labores dentro de la bodega”, explica. Durante esos primeros años en el mundo laboral, viajó a Estados Unidos para participar en vendimias en el valle de Sonoma. Allí —como parte de un equipo de trabajo compuesto solo por hombres— Evelyn continuó su aprendizaje. “Fue una experiencia muy enriquecedora”, comenta.
Según cuenta, la experiencia en la enología siendo mujer es desde el comienzo extraña, al tratarse de una carrera mayoritariamente masculina. Sin embargo, Evelyn recuerda que durante su época universitaria cada vez más mujeres se integraban a ese mundo. “Eso sí, una vez saliendo de la universidad se vuelve una industria dominada por hombres”, cuenta. Y es que según explica, muy pocas mujeres se dedican al proceso de elaboración del vino. La mayoría enfoca sus carreras en el ámbito comercial, y siguen siendo hombres quienes suelen estar a cargo del proceso productivo y ocupando los puestos directivos. “Si bien hay cada vez más participación femenina, aún no es equilibrado. Sigue siendo un mundo dominado por hombres”, comenta.
Dedicarse a esto hace que muchas veces sea difícil compatibilizar este tipo de trabajo con la vida familiar. De ahí que muchas mujeres decidan otro tipo de especializaciones o que prefieran desempeñarse profesionalmente en otras áreas. “No es fácil dedicarse a la parte productiva. Los enólogos pasan mucho tiempo fuera de sus casas, viajando y visitando viñas. Además, los periodos de vendimia son de trabajo muy intenso. Por eso es que yo misma tomé la decisión de dedicarme a lo comercial”, cuenta.
Siendo una de las pocas mujeres que integran los equipos de los que ha sido parte durante sus años de trabajo como enóloga, Evelyn siempre ha sido recibida con apertura. “Trabajo con un equipo muy cálido y muy apasionados por lo que hace”, explica. “Creo que las mujeres somos muy eficientes y me parece importante que cada vez participemos más en la industria”, comenta. Incluso, después de 20 años trabajando en viñas, sigue viendo el vino con la misma pasión que cuando conoció el oficio en esa bodega en Francia. “Es un trabajo diverso, no es rutinario, y hay muchas áreas en las que puedes desempeñarte. Me siento constantemente desafiada”.