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Las 7 características clave de una líder emocional

Las 7 características clave de una líder emocional

La inteligencia emocional se reconoce cada vez más como un rasgo clave para un liderazgo eficaz. Las y los líderes con un alto nivel de inteligencia emocional son más capaces de comunicarse, colaborar con los demás y establecer una cultura que apoye la valoración y el desarrollo de las y los colaboradores. Esto conduce a un círculo virtuoso; un mayor compromiso, satisfacción y retención de los empleados, así como a un impacto positivo en los resultados financieros de las organizaciones. 

Un ámbito en el que la inteligencia emocional es especialmente importante es el del liderazgo femenino. La investigación ha demostrado que a las mujeres se les exige a menudo un nivel de liderazgo diferente, y se espera que sean más inteligentes emocionalmente y empáticas que sus homólogos masculinos. Esto puede ser tanto un reto como una oportunidad para las mujeres en puestos de liderazgo.

La buena noticia es que la inteligencia emocional no es estática. Y las y los líderes pueden desarrollarla, aumentando así su potencial de liderazgo. ¿Cómo liderar entonces? Según el especialista en inteligencia emocional, Harvey Duetschendorf, -autor del libro The Other Kind of Smart, Simple Ways to Boost Your Emotional Intelligence for Greater Personal Effectiveness and Success, que ha sido traducido a cuatro idiomas-, hay siete características que todas las líderes emocionales deben tener.

  1. Son sinceras: las líderes emocionalmente inteligentes son sinceras, honestas y reales. Y son las mayores impulsoras de su organización. ¿Cómo lo hacen? Demuestran creer continuamente en su trabajo, en el de sus compañeras y compañeros y en el éxito de su organización. El apoyo sincero de las líderes puede ayudar a una organización en tiempos difíciles, mientras que si falta este apoyo, es difícil que los demás mantengan la fe y la creencia en lo que están haciendo. 
  2. Están dispuestas a salir de su zona de confort: el desarrollo exige que sigamos superando los límites de lo que nos sentimos cómodas haciendo. Las líderes emocionalmente fuertes reconocen este hecho y siguen esforzándose y animando a los que les rodean a ir más allá de lo que ya conocen. Las líderes emocionalmente inteligentes reconocen que el cambio es constante, y que por esa razón su éxito, el de su equipo y el de la organización requieren avances y ajustes constantes. 
  3. Son capaces de controlar sus emociones: en momentos de dificultad y crisis, los colaboradores buscan orientación en sus líderes. Quieren saber lo grave que puede ser una situación y cómo deben responder. Aunque no tengan soluciones inmediatas, las líderes emocionalmente inteligentes son capaces de mantener la calma ante las dificultades. Esto puede ayudar a su equipo a centrar su energía en la búsqueda de soluciones, en lugar de malgastar innecesariamente tiempo y esfuerzo en el miedo y la preocupación. 
  4. Son auténticas en todo momento: una líder emocionalmente inteligente siempre deja claras sus intenciones y su punto de partida. Esto significa que los colaboradores no tienen que preocuparse por descifrar los mensajes del liderazgo, ya que se les mantiene informados sobre los objetivos y motivos de las decisiones de la organización. Comparten todo lo que pueden con su gente y esperan lo mismo de los demás. No sienten la necesidad de ocultar cosas, encubrir sus errores o tener favoritos en su lugar de trabajo. Tratan a todo el mundo por igual, independientemente de su posición laboral o posición en la vida. 
  5. Se relacionan con su equipo a nivel humano: las líderes emocionalmente inteligentes son conscientes de sus emociones y no temen expresarlas cuando es apropiado. Saben que las emociones afectan todo lo que hacemos, y son expertas en leer las emociones de los demás individualmente y a nivel grupal. Esto permite que los demás se sientan vistos y escuchados, incluso en momentos de desacuerdo y conflicto. 
  6. No dejan que los contratiempos se interpongan de sus objetivos: rara vez las cosas resultan exactamente como las habíamos planeado. Los fracasos y los contratiempos son inevitables en el camino hacia cualquier cosa que merezca la pena y que acabe convirtiéndose en éxito. Las líderes emocionalmente inteligentes saben que habrán obstáculos, y se preparan emocionalmente para ellos. De esta manera, se enfocan en la lección aprendida y no se toman los contratiempos como algo personal. Para las líderes emocionalmente inteligentes, las decepciones forman parte de su viaje de aprendizaje y desarrollo, porque entienden que estos momentos les ayudarán en última instancia a alcanzar sus objetivos. Son resilientes, los que les permite desarrollar una capacidad mental para adaptarse con facilidad durante cualquier adversidad.
  7. No se dejan arrastrar por la negatividad: todas nos enfrentamos a momentos difíciles que nos bajan el ánimo, que hacen que queramos quejarnos y tengamos que luchar por mantenernos positivas. Y por eso, es importante saber que las líderes emocionalmente inteligentes no son inmunes a esos sentimientos. Sin embargo, nunca permiten que se instalen de forma permanente. Aunque están abiertas a los sentimientos de los demás y los apoyan, se distancian de las personas que se quejan de forma crónica o que son constantemente negativas. Las personas de las que se rodean tienen una actitud positiva, y ven el lado positivo de la vida. Porque las líderes emocionalmente inteligentes creen que la vida hay que vivirla y disfrutarla al máximo, y atraen y se sienten atraídos por personas que viven de acuerdo a esa misma creencia.

Fecha: Febrero 2023 

Fuente: Agencia Ritmo Estudio