La japonesa Marie Kondo, especialista en decidir qué se queda y qué se va en cada clóset y cajón de la casa, se ha convertido sin duda en un referente de orden y minimalismo dentro de la cultura popular. Pero el fenómeno Marie Kondo está lejos de ser innovador cuando se trata de limpieza y de aprender a desprenderse, un propósito en la tradición japonesa. 

Oosouji es un concepto japonés milenario que se puede traducir como la Gran Limpieza. Se trata de un ritual de primavera que se celebra tradicionalmente en diciembre como una preparación para recibir a esta estación y el nuevo año en el hemisferio norte. El objetivo es que a través de la limpieza profunda del espacio físico, la casa, las oficinas, los colegios, pero también del desprendernos de objetos que ya no utilizamos, podamos hacer una limpieza a nivel espiritual y mental. 

¿La diferencia con el concepto occidental de limpieza? En Japón esta Gran Limpieza de primavera no es una tarea doméstica, es más bien un rito. No se trata de un objetivo que tachamos de la lista de deberes, sino de algo que se espera con ansias y que se practica en conjunto con la familia y amigos, con dedicación y cuidado. Porque el Oosouji nos trae importantes beneficios.

Practicar el ritual del Oosouji cada año es lo que libera a los japoneses de recuerdos pasados, memorias y experiencias que no quieren llevar consigo al año siguiente. Y con ello libera espacio para lo nuevo. 

¿Cómo poner en práctica esta tradición japonesa en casa recibiendo el 2023 con espacio para nuevas vivencias?

•  Inicia la limpieza de las habitaciones de la casa de arriba hacia abajo y desde la entrada en el sentido del reloj.
• Junta los objetos que ya no utilices y dales un nuevo propósito, como donaciones o regalos.
• Mantén siempre una bolsa o caja para basura.
• Invita a los demás miembros de tu familia a participar.
• El Oosouji debe practicarse con una mentalidad de calma y tranquilidad. Es un ritual que deja ir lo pasado, da la bienvenida a lo nuevo.