María José Pérez de Arce

Mujeres que inspiran • María José Pérez de Arce: “Arriba de un auto lo que determina la calidad y la performance de un piloto es su habilidad, no su género”

María José Pérez de Arce - Mujeres que Inspiran
 

Para María José Pérez de Arce (18) el automovilismo es parte de su ADN. Su papá es preparador de autos de competencia y desde que tiene memoria lo acompañaba en los talleres y en las pistas. Por eso, a los 11 años, cuando mostró interés por dedicarse al automovilismo —una disciplina generalmente dominada por hombres— no fue una sorpresa para nadie en una familia en la que todos comparten la pasión por este deporte. “Conocí el automovilismo por mi papá, porque él es preparador de autos de competición hace más de 30 años, entonces ha estado ligado a este mundo casi toda su vida”, cuenta Coté. “Desde muy chica, incluso antes de nacer, yo estaba metida en las carreras, ya que iba con mis papás al autódromo”. 

Recuerda que de niña prefería jugar con autos y que cuando su mamá intentó incentivarla a probar otros deportes y actividades, porque todavía era muy pequeña para las pistas, su interés duraba poco. “Cuando por fin pude subirme al auto, dejé de lado todo lo demás. Mi pasión siempre ha sido correr autos. Soñaba con ser parte del mundo del automovilismo y ser piloto”, explica. Y esa pasión ha sido la que la ha impulsado desde el inicio. Incluso cuando eran pocos los que creían que una mujer podía tener éxito en este deporte. “Cuando partí, prácticamente desde el primer día que estuve en la pista escuché que los papás le decían a sus hijos que no se tenían que preocupar, porque yo era mujer. Que jamás iba a lograr el nivel que tenían ellos”, recuerda. “Pero nunca me molesté ni me desanimé por los comentarios que escuché durante todos esos años”. 

Coté comenta que este prejuicio se repetía incluso en el extranjero, y que los padres eran los que incentivaban a sus hijos a poner especial atención a superarla a ella en la carrera, porque era mujer. “Corriendo afuera también he escuchado ‘tienes que ganarle’ o ‘tienes que pasarla’, ‘tienes que llegar delante de ella’”, cuenta. Sin embargo, ninguno de esos comentarios la desanimó. “Arriba de un auto lo que determina la calidad y la performance de un piloto es su habilidad, y no su género”, dice.

Hasta ahora Coté ha desarrollado su carrera como piloto de karting compitiendo en carreras en Estados Unidos y en Europa. Pero, como la única mujer sudamericana en clasificar al FIA Motorsport Games, —campeonato equivalente a los Juegos Olímpicos del automovilismo— el siguiente desafío es dedicarse por completo a correr en Fórmula 4. “Principalmente este año quiero ver la posibilidad de hacer algún test en Europa para entrenamientos de Fórmula 4. Ese es mi foco”, comenta. Coté explica que este tipo de instancias funcionan como una vitrina para deportistas que buscan captar el interés de equipos europeos. “Es súper difícil hacerlo sin auspicio y sin marcas que confíen en el talento que tienen las deportistas hoy en día”, comenta. 

Si bien este 2023 tiene la mira puesta en la Fórmula 4, su objetivo es ser una de las pocas mujeres en alcanzar el punto cúlmine del automovilismo: ser piloto de Fórmula 1. Pero explica que, para subir de categorías, es fundamental el financiamiento. “La Fórmula 4 puede costar 3 veces más que el Karting”, cuenta. De hecho, eso ha sido una barrera en su camino, que incluso algunas veces la ha hecho pensar en retirarse. “Mi papá es el que me ha enseñado que hay que intentarlo todo hasta que ya no se pueda, y como es algo que nos apasiona los dos hemos intentado todo”, cuenta Coté. “Soy de las que cree que no hay que rendirse”.