Paola Tapia (48) se convirtió en el 2017 en la primera Ministra de Transportes y Telecomunicaciones  y Telecomunicaciones de nuestro país. Sin embargo, a pesar de tener una larga trayectoria en este rubro, no siente que eligió una carrera en el área del transporte sino, más bien, a la inversa. “Siempre digo que el transporte me eligió a mí”, explica la actual Directora de Transporte Público Metropolitano. 

 

Como abogada, cuenta que desde los inicios de su carrera tuvo interés por el servicio público y llegó al ministerio a través de un concurso en el que participó hace varios años y que le permitió comenzar a trabajar en el área de fiscalización. Recuerda que su rol en ese momento tenía mucho trabajo en terreno y contacto con otros profesionales y usuarios. Esto le permitió, a través de los años, especializarse y llegar a liderar el ministerio que la acogió por más de 15 años.

Pero a pesar de que Paola fue forjando su carrera en el rubro de transportes sin haber tenido una intención especial en el inicio por el área, la movilidad es un tema que la marcó desde niña. “Mi familia es de un pueblo muy pequeño en la región de Coquimbo”, comenta. “La accesibilidad era por un solo camino que entonces era de tierra, y que muchas veces dejaba aisladas a las personas en el invierno”. Recuerda que, además de experimentar las dificultades de vivir en una localidad con poco acceso, también conoció de primera fuente el testimonio de personas mayores, como su abuela, que durante años se movilizaron por sectores rurales sin acceso a sistemas de transporte público para llegar a sus lugares de estudio o de trabajo. “Mi abuela era profesora normalista y nos contaba cómo cruzaba el río a caballo para poder ir a enseñar a las personas que vivían al otro lado”, dice.

Actualmente, la realidad de las mujeres y el transporte es muy diferente a la que vivieron personas como la abuela de Paola. Sin embargo, la ex ministra explica que la inequidad territorial sigue siendo un tema tremendamente presente para las mujeres. Eso la ha motivado por años a abrirse camino en un sector en el que la participación femenina todavía es escasa. “Sin duda las mujeres hemos ganado un espacio no solo en el mundo del transporte, sino que también en la academia y en el servicio público”, explica Paola. La abogada cree que esta mayor participación es clave para que el transporte se construya desde una mirada más integradora. “Una mirada con rostro de mujer es muy importante para poder generar políticas públicas de largo plazo que consideren todos los elementos que inciden en el progreso y en el desarrollo del país”, asegura.

Con el ejemplo de su abuela en la Región de Coquimbo en mente, Paola explica que actualmente en lugares en los que vemos que se han implementado sistemas de transporte públicos sofisticados, como la Región Metropolitana, la inequidad territorial sigue afectando con mayor prevalencia a las mujeres. “Dos mujeres que viven a 20 kilómetros de distancia en la misma ciudad pueden tener una vida muy distinta a la otra e incluso tener una menor expectativa de vida, porque tienen acceso limitado a la movilidad y a la salud”, explica Paola. Por eso, como primera Ministra de Transportes, asumió de manera personal el desafío de incorporar la mirada de género al transporte, creando la primera política de Movilidad y Género en Chile. Una regulación que, además, en ese momento casi no tenía precedentes en el mundo.

Paola cuenta que para desarrollar esta política con perspectiva de género fue clave el trabajo colaborativo de la sociedad civil, las empresas, la academia y el sector público. Por eso, en 2018 se convirtió también en una de las 10 profesionales fundadores de Mujeres en Movimiento, una organización internacional compuesta por mujeres de diversos países iberoamericanos. Paola explica que el punto de unión y la motivación común que dió origen a este proyecto fue la realidad de la movilidad y la inequidad territorial que cada una había experimentado en sus respectivas ciudades. “La idea es generar empoderamiento de las mujeres en el mundo del transporte que, muchas veces, teniendo un rol técnico, quedan postergadas y no tienen voz ni opinión en la toma de decisiones de sus ciudades. Eso debe cambiar”, explica. A través de su participación en esta red, Paola complementa su trabajo público y busca contribuir a que cada vez sean más mujeres las que tengan la oportunidad de integrarse al mundo del transporte ocupando posiciones de liderazgo con capacidad de influir en las grandes decisiones que mueven a los países.