Primavera

¿Por qué la primavera nos pone felices?

¿Por qué la primavera nos pone felices?

Muchas veces hemos escuchado que la primavera es la temporada del amor. Y quizás podemos explicar esta asociación al romanticismo que nos evocan las flores que renacen durante esta estación, el clima cálido y los atardeceres. Pero es también una estación en la muchos nos comenzamos a sentir más felices, en la que nuestro ánimo y nuestra disposición para enfrentar los días, la rutina e incluso los desafíos cotidianos que antes resultaban complejos y agobiantes, dejan de serlo tanto. ¿Será posible que un cambio tan radical en nuestro estado de ánimo se deba simplemente a una nueva estación?

Múltiples estudios han demostrado que efectivamente hay factores asociados a la primavera que inciden en nuestros niveles de bienestar. El principal y más determinante son los cambios en el clima y la exposición a la luz solar. 

Por lo general, en primavera aumenta nuestra exposición a la luz del sol, lo que aumenta a su vez los niveles de vitamina D, compuesto indispensable para mantener nuestros músculos y huesos sanos. Durante los meses de invierno, es especialmente difícil mantener niveles adecuados de esta vitamina y la primavera es el momento perfecto para recuperarlos. Basta con 10 minutos diarios de exposición solar para obtener la dosis ideal.

Pero también la primavera nos invita a pasar más tiempo al aire libre y disfrutar de actividades recreativas y deportivas. Muchas veces, estas son instancias que compartimos con otras personas y que se convierten en espacios para socializar. Tanto la socialización como el deporte son elementos que la ciencia ha comprobado que contribuyen a liberar endorfinas y oxitocina, ambas hormonas conocidas por aumentar nuestra sensación de bienestar.

Por otra parte, durante la primavera, y producto de la luz natural, aumentan de forma natural nuestros niveles de serotonina, una de las denominadas hormonas de la felicidad. Un estudio conducido en 2008 por el Centro de Adicciones y Salud Mental de la Universidad de Toronto demostró que, durante el invierno, los niveles de esta hormona se reducen y durante la primavera aumentan, generando cambios en el ánimo de las personas. 

Según la ciencia, la primavera es la temporada de la felicidad. Y conociendo cuáles son esos fundamentos es que podemos aprovechar de mejor manera todos los beneficios que nos trae esta estación que nos renueva y nos llena de energía.