Las cuatro socias de Woman Talent (WoT), Carolina Eterovic, Francisca Valdés, Carolina Braun y Silvia Baeza, han recorrido caminos muy diferentes. Pero lo que une a estas mujeres, es un profundo interés por abrir camino para que profesionales de distintos rubros puedan acceder a cargos de alta dirección en base a sus méritos. Sin sesgos de género, pero tampoco de otros tipos, como los apellidos y vínculos sociales que, muchas veces inclinan la balanza y hacen que la cancha, en términos laborales, sea todavía más dispareja para las mujeres.

Silvia Baeza (47), una de las socias fundadoras de WoT. Abogada de la Universidad de Chile, nació y se crió en el sur y sin una red amplia de contactos en Santiago, comenzó su carrera desde abajo. “Venir de regiones a estudiar a Santiago me hizo ver las diferencias que se producen por la centralización y otros factores que no tienen relación con el mérito o el esfuerzo”, explica. Esa es una de las motivaciones detrás de la creación de WoT, una plataforma digital que permite a mujeres profesionales conectar con empleadores en un sistema de currículum ciego. 

Similar a lo que ocurre con las aplicaciones de citas, la información a la que el potencial empleador puede acceder en un inicio es limitada. Pero una vez que se produce un match entre la interesada y quién ha publicado el cargo disponible, se liberan mayores datos para profundizar y entrar en contacto. “WoT busca ser una solución que mejore el proceso de búsqueda y reclutamiento de mujeres en posiciones de liderazgo, haciéndolo más ágil y a menor costo”, explica la abogada. 

Como WoT es una startup en etapa temprana, el foco en este momento es sumar mujeres a la red y construir alianzas con empresas que quieran ser clientes pioneros, según explica Silvia. Estos primeros miembros -sumados al capital semilla Corfo que el proyecto se adjudicó-, les permitirá a estas cuatro innovadoras avanzar desde el prototipo operativo actual al desarrollo del software definitivo, que cumpla con lo que las empresas requieren. “El objetivo es que les haga muy simple encontrar esos talentos femeninos que buscan”, comenta Silvia.

En esta primera etapa, la abogada explica que WoT está dirigido y centrado en el segmento del mundo corporativo, cuyas brechas de género son mayores: la alta dirección. “Las diferencias de participación van aumentando en la medida que se escala en las posiciones al interior de las organizaciones”, comenta Silvia. Una de las posibles explicaciones, según la cofundadora de la plataforma de empleos, está en la positiva valoración que tiene la sociedad chilena respecto de la presencia de la madre en la familia, especialmente cuando hay hijos pequeños. “Hay una percepción de que la familia se afecta negativamente cuando la mujer trabaja fuera de la casa en jornada completa”, comenta. Otras barreras son la falta de flexibilidad laboral que permita conciliar familia y trabajo, la brecha salarial y algunos sesgos inconscientes respecto de los atributos de liderazgo de las mujeres respecto de sus pares hombres. “Para que las mujeres tomemos puestos de liderazgo es vital avanzar en la corresponsabilidad y apoyar a quienes ejercen labores de cuidado”, aclara.

En este sentido, como profesional y madre de tres hijos, contribuir a que otras mujeres puedan postular a los cargos que en virtud de su talento y trayectoria merecen, es un propósito que a Silvia la entusiasma y compromete de forma muy personal. “Quisiera que WoT sea un éxito porque creo firmemente que más mujeres trabajando en posiciones de liderazgo mejoran la vida de muchas familias, contribuyen al crecimiento del país y al desarrollo personal”, comenta. “A través del trabajo, las mujeres también desplegamos nuestros talentos y nuestra creatividad”.