Transformando la moda: Un camino positivo hacia la sustentabilidad

Transformando la moda: Un camino positivo hacia la sustentabilidad


 

En Chile, hemos alcanzado notoriedad por diversos récords relacionados con el medio ambiente, algunos de los cuales nos generan preocupación. Uno de los más destacados es el sobregiro ecológico, una realidad que nos urge a replantear nuestro consumo de recursos. Sin embargo, hay otro aspecto menos conocido pero igualmente crítico: somos líderes en tener el vertedero de desechos textiles más grande del mundo. Un hecho impactante, pero a menudo invisibilizado.

En 2021, Chile recibió aproximadamente 120 mil toneladas de ropa usada, y la mayoría termina en un vertedero no regulado en el Desierto de Atacama. Este problema, vinculado al tratamiento de desechos textiles, nos afecta globalmente y merece una atención especial en nuestro país. A menudo asociamos los perjuicios del fast fashion y la moda desechable a países lejanos, pero es hora de reconocer que somos parte integral de este desafío global.

Rosario Hevia, fundadora de Ecocitex, una empresa pionera en abordar el problema de los residuos textiles en Chile, destaca que actualmente no existe una regulación clara sobre qué hacer con estos residuos en nuestro país. Además, las políticas de importación de ropa usada son de las más laxas en la región, generando un alto porcentaje de desechos textiles que terminan en vertederos clandestinos. Sin embargo, empresas como Ecocitex están liderando el cambio y aspiran a que Chile se convierta en un país libre de desechos textiles.

El reto principal radica en el compromiso de los consumidores y los incentivos para las empresas que deben afrontar el alto precio de la moda barata. Rosario explica que el reciclaje textil es complicado, ya que la ropa carece de regulaciones como las que tienen otros materiales, como el plástico. Según un estudio de la USACH, cada tonelada de ropa reciclada mitiga 5,8 toneladas de carbono emitido al ambiente. Iniciativas como Ecocitex son valientes y escasas, enfrentándose al desafío diario de reutilizar, reacondicionar o reciclar prendas consideradas fuera de moda para reducir la contaminación.

Este es un llamado a cambiar la narrativa: transformemos la moda en una fuerza positiva para la sustentabilidad. Al abrazar prácticas más conscientes y apoyar a empresas comprometidas con el reciclaje textil, todos podemos contribuir a un futuro donde la moda no tenga un costo ambiental desmedido.