Vivir el cáncer en comunidad

Constanza Martínez, creadora de @mamasinpelos: Vivir el cáncer en comunidad


 

Constanza Martínez (37) detectó que algo extraño pasaba con su cuerpo cuando, un día, al salir de la ducha, se palpó un bulto en su mama derecha. En plena cuarentena y con un poco de susto, fue al médico para ver de qué se trataba. Luego de hacerse una mamografía y ecografía mamaria, se confirmó un diagnóstico que, años atrás, también habría recibido su madre Jacqueline: cáncer de mama.

 

“Cuando el médico me llamó para confirmar el cáncer, fue fuerte. Si bien dije como ‘ok, tengo un cáncer y lo agarré a tiempo’; igual me quebré por unos minutos tratando de procesar. Porque además yo tenía a mi guagua recién nacida, de 7 meses, entonces obviamente se te pasa toda la vida por la cabeza. Pensaba: ¿voy a dejar a mi hijo solo? Hasta que en un minuto dije: ‘¿sabes qué? chao, no voy a morir. Voy a hacer todo lo que tenga que hacer y va a salir todo bien’. Siento que la vida me puso esta prueba, por decirlo de alguna manera, para hacer algo al respecto”. 

Así, luego de operarse y tras comenzar su primera quimioterapia, Constanza creó @mamasinpelos, una cuenta de Instagram que no solo buscaba registrar su proceso para el tratamiento de la enfermedad, sino que tenía la intención de visibilizar el cáncer de mama en personas sub 40 años. “Fue loco, porque yo estaba en mi casa, ya había tenido la primera quimio y sabía que se me iba a caer el pelo el día 17. El doctor me lo había dicho. Era algo difícil para mí, y como era inevitable, quise registrarlo”, recuerda. “Con mi mejor amiga creamos este usuario y funcionó súper rápido”.

En una semana, la cuenta de Constanza pasó de 500 a 1.000 seguidores, que iban desde familiares y amigos hasta personas desconocidas que llegaban a este espacio buscando información cercana y contención para vivir este proceso. “Empezaron a llegar varias diciendo como qué bueno encontrar esto para estar en conocimiento de lo que pasa, porque estoy asustada. Y fue muy lindo, porque yo también fui creciendo. Si bien quería acompañar a otras, resultó que, en ese ejercicio, fueron ellas las que me empezaron a acompañar a mí. Se empezó a generar una red de mujeres increíbles”, relata. 

Tal como si fuese un diario de vida, en @mamasinpelos se puede ver todo el proceso de quimioterapia que Constanza vivió en 2021, a nivel físico, pero también emocional; abordando, por ejemplo, las frustraciones que sentía con el tratamiento o la aceptación de la enfermedad. 

Con el pasar del tratamiento, también decidió incorporar contenido más informativo para poder apoyar de mejor manera a sus seguidoras a través de conversaciones con especialistas, sobre temas como sexualidad y cáncer y quimioterapia y fertilidad. Un punto que considera clave, sobre todo porque muchas se encuentran con su cuenta apenas se enteran del diagnóstico. “Me dicen no sé cómo llegué, pero he leído tu cuenta completa y no sabes cómo me sirvió, porque ahora estoy más tranquila de lo que significa. Al final, les permite conocer el proceso, saber qué es lo que se viene y entender también que no es para siempre. Que es durísimo y difícil, pero que dependiendo del cáncer esto puede tener un término y la vida puede volver a ser ‘como antes’.

Para Constanza, el poder vivir esta enfermedad conectada a otras personas que también la padecen no solo ayuda a conocer y adelantarse a ciertos hechos propios de los tratamientos, sino que también da la posibilidad de sentirse identificada y reflejada en esas historias. Y es que, de algún modo, todas hablan un mismo lenguaje. 

“Es muy distinto que te acompañe o te consuele una persona que nunca lo ha vivido a otra que sí, porque aunque tenga las mejores intenciones, no se va a poder poner en tus zapatos como otra que lo vivió”, dice, y da un ejemplo: “A muchas les pasa que cuando terminan el tratamiento, les viene un bajón, que es lo más normal del mundo. Y todos dicen oye, pero cómo tan mal agradecida si estás sana, pero nadie sabe que es normal, porque estás en un modo de supervivencia y cuando se acaba esa amenaza, quedas en un vacío. Conversar eso y que te entiendan, es lo mejor”.

Luego de 6 meses en tratamiento, y tras terminar todas sus quimioterapias y radioterapias, Constanza no quería dejar botada su cuenta de Instagram, porque sabía que había generado una comunidad ávida por conectar y conversar entre sí. Así, comenzó a hacer talleres de manualidades para que mujeres con cáncer o en fase de remisión pudieran participar y conocerse en un ambiente seguro; además de realizar campañas para recolectar cuadritos y armar frazadas para quienes se encuentran en tratamiento de quimioterapia por cáncer de mama. 

Actualmente, ya ha realizado cuatro talleres y su idea, dice, es poder tener estos espacios, al menos, una vez al mes. “Me interesa seguir conectada con el tema, porque quiero transmitir la importancia de vivir el proceso a nuestra propia manera. Yo siempre digo: no tengan culpa por sentirse un día con ganas de llorar y de no hacer nada o por no tener la fuerza. Vivan el proceso día a día. Vivan lo que sienten. Si un día no te quieres levantar, no lo hagas; si quieres salir a correr, hazlo. Lo importante es escucharse y vivir esto como quieras, sin sentir culpas ni remordimientos”.